martes, 6 de marzo de 2012

"La recompensa de nuestra busqueda"



























"El  1 de Septiembre (de 1937) la División 22, nacional, sufriría un fortísimo ataque en toda la línea comprendida entre la línea entre Granja de Torrehermosa y Peñarroya, perdiéndose varias posiciones en Sierra Tejonera, que se recuperaron antes de terminarse la jornada. La embestida se repetiría el día siguiente sobre Sierra Tejonera (...)

(...) pero el 20 volverían a sufrirse algunas pérdidas en Sierra Tejonera (...)

Indudablemente la zona comprendida entre Granja de Torrehermosa y Peñarroya era estimada por el Coronel Burillo como débil y conflictiva..."

Monografías de la Guerra de España nº 15. Servicio Histórico Militar. Editorial San Martín, 1981.

Desde que la capital del Alto Guadiato fue abandonada por las milicias republicanas en Octubre de 1936, la ocupación de Peñarroya-Pueblonuevo y su cuenca minera se convirtió en casi una obsesión por parte de sus mandos gubernamentales.

La Sierra Tejonera (en la foto) fue uno de los puntos más calientes del frente de Peñarroya. Ataques y contraataques se sucedían casi a diario desde principios de 1937 hasta prácticamente el final del conflicto. En algunos casos, el promontorio podía llegar a cambiar de manos varias veces en una misma jornada.

Las fotografías muestran los restos de un nido de ametralladoras inutilizado por el propio  ejército nacionalista al final de la Guerra.

En la Sierra Tejonera no quedan restos de fortificaciones y/o trincheras del ejército republicano, lo cual es algo lógico, si tenemos en cuenta que esta posición fue mantenida apenas por unas horas por estos últimos en diferentes ocasiones, un tiempo insuficiente para establecer una defensa planificada.

En cualquier caso, el hecho de que  el ejército popular de la República no pudiese tomar este objetivo no fue óbice para que pudiesen alcanzarlo por otros medios. El obús sin detonar de la fotografía, de 150 mm. probablemente fue lanzado por algún cañón Schneider o Perm de origen soviético ubicado detrás de las líneas republicanas, más allá de la Sierra Noria o La Granjuela.

2 comentarios:

  1. ¡BIENVENIDOS! Fantástico que hayáis abierto un Blog sobre los momentos históricos que vivió vuestra comarca y vuestra gente. Estoy seguro que va a resultar provechosísimo, para que entre todos sumemos conocimientos que permitan asentar con gran firmeza el relato verdadero de lo que pasó hacen ya 70-73 años pero que fue una lección para siempre de a donde nos pueden llevar unos políticos catastróficos, unos líderes militares, unas estructuras sociales mal organizadas y unos odios de clases inadmisibles.
    Aquí tenéis a vuestro primer y seguro que principal seguidor pleno de respeto y de enorme cariño por vuestra tierra y vuestra gente, ya que la historia de mi familia casi que lleva como tercer apellido PEÑARROYA de tantas veces como se lo escuchamos a mi padre.
    Estoy deseando daros un abrazo en persona y conoceros. JESUS DEL VALLE

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  2. Pues aquí tampoco habéis acertado. El artefacto en cuestión es un proyectil de 114,3 mm (4,5 pulgadas) de fabricación británica. Tanto los obuses como su munición fueron adquiridos por la República a la Unión Soviética, que los mantenía en su arsenal desde la Revolución de Octubre. Los obuses de 4,5 pulgadas fue parte de la contribución de Gran Bretaña a los "rusos blancos", a la contrarrevolución. Tras la victoria bolchevique fueron capturados, incorporados a su artillería y, posteriormente, vendidos a la República Española.

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